Honestidad: Soy correcto, no corrupto

Ser servidor público implica y requiere un comportamiento especial, un deber-ser particular, una manera específica de actuar bajo el sentido de lo público, como dicen, ser SERVIDOR PÚBLICO, con lleva asumir una serie de normas e instrumentos técnicos que activan la integridad del servicio, con el cumplimiento de valores y principios éticos como la HONESTIDAD.

En el país se han conocido varios escándalos que han dejado a la luz pública, la manera como algunos servidores se han apartado de ella, logrando estigmatizar su función y la de sus colegas. Lo que a su vez termina empañando la buena imagen de las instituciones a las cuales representan.

Es por ello que se hace necesario, urgente y prioritario que como servidores públicos adoptemos mecanismos de defensa contra la corrupción, que blinden nuestros principios, actuando siempre con fundamento en la verdad, cumpliendo mis deberes con transparencia y rectitud, y siempre favoreciendo el interés general. Actuar con HONESTIDAD impacta positivamente a nuestra Gobernación de Santander, a la función pública, a la ciudadanía y a la sociedad en general.

Recordemos como reza el refrán: “No solo hay que ser, sino también parecer”.

Ahora bien, realiza estas tres pregunta en voz alta  ¿Soy realmente Honesto? – ¿Cómo serlo? – ¿Te has detenido a practicar la honestidad? 

En ocasiones ser honesto nos cuesta pero es importante comenzar a practicar la honestidad desde todos los puntos de vista. Comienza por actuar con prudencia en situaciones pequeñas de familia, eligiendo las palabras de respeto adecuadas, como  el brindar tu opinión en un corte de pelo que no resulte bien, o encontrando las palabras o forma de decirle a un familiar o tu pareja que la comida quedaría mucho mejor de una u otra forma.

Una vez te acostumbras a soltar pequeñas dosis de honestidad en situaciones pequeñas o cotidianas, a decir la verdad en forma regular, vas a experimentar sensaciones de alivio, tranquilidad y gozo.

Eso sí, autoevalúate, asume tu verdad y reconoce tus limitaciones y capacidades. Recuerda no juzgar ni criticar a otros, porque somos humanos y nosotros mismos podemos caer en aquellas mismas faltas, si estuviéramos en la misma situación.

Consejos para practicar la Honestidad 

  • Descubre quién eres tu.
  • Atrápate a ti mismo cuando digas “mentiras blancas”
  • Haz tu trabajo y cumple con tus compromisos y actividades laborales
  • Respeta la confidencialidad, NUNCA brindes  información de reserva de la Gobernación a personas externas.
  • Utiliza los recursos de la Gobernación para el servicio de la comunidad y no para un beneficio personal.

Te invitamos a realizar la actividad de la HONESTIDAD con tu grupo de trabajo:

Ante tu grupo de trabajo inmediato mantén tu mentalidad abierta y dispuesta a recibir críticas constructivas y meditar acerca de lo que los demás opinan de ti:

  • Hagamos una pausa activa, relajemos músculos y pongamos en práctica ejercicios de respiración antes de iniciar.
  • De manera aleatoria vamos a formar grupos de 2 funcionarios. Una persona va a plantear una situación común que se presenta en la dependencia y la otra va a responder con honestidad como actuaría para dar solución efectiva.
  • EL compañero que plantea el caso realizará la observación frente a lo que considera pertinente o no.

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