Estilos de vida y trabajo saludables

 

Actualmente el mundo se adapta a una nueva normalidad debido a la crisis sanitaria por el COVID-19, esta situación enfrentó a los ciudadanos a la realidad de ser seres humanos desapegados de hábitos saludables y con un estilo de vida cargado de inadecuada nutrición, sedentarismo, altos niveles de estrés, alta exposición a radiaciones y a sustancias toxicas que vienen debilitando cada día la salud de las generaciones que habitan el planeta.

El Covid-19 demostró que los cuerpos tienen sistemas de defensa débiles, lo cual se refleja en la muerte de 4.182.790 personas a nivel mundial por esta causa.

Esto, es un llamado a que consideremos la necesidad de modificar nuestro estilo de vivir, nuestros hábitos diarios y nuestra calidad de vida.

En este reto, la autodisciplina y el compromiso de cada persona, es esencial para poder alcanzar las metas personales, familiares y laborales con plena capacidad física y mental.

Es por ello que la Gobernación de Santander, Secretaria general, Dirección de Talento Humano y la Oficina de Seguridad y Salud en el trabajo, con el fin de facilitar en los funcionarios esta transición hacia un estilo de vida más saludable, trazó su objetivo en facilitar espacios que les permitan convivir en un entorno laboral donde puedan ejecutar su trabajo, no solo controlando los riesgos existentes para cada actividad sino también  realizando actividades de promoción y prevención, que conlleven al estado de bienestar deseado.

A continuación, relacionamos las acciones que se recomiendan llevar a cabo de manera rutinaria para lograr avanzar en este propósito:

  1. Tener una sana rutina de alimentación, cumpliendo horarios y balanceando los alimentos que consumes como son los energéticos, reguladores, formadores.
  2. No fumar
  3. Limitar el consumo de alcohol
  4. Aprender técnicas para manejar y controlar el estrés
  5. Mantener una comunicación activa con los seres queridos que están fuera de casa.
  6. Saber comunicar, respetar los espacios y llegar a acuerdos.
  7. Mantener una higiene personal adecuada.
  8. Hacer ejercicio a diario, utilizar los recursos a tu alcance para ejercitarte.

Debemos asumir la responsabilidad del mantenimiento y mejoramiento de nuestra salud, tomemos conciencia y empecemos ahora mismo.

Hoy te invitamos a iniciar con la práctica de actividad física, recuerda… de 1440 minutos que tiene el día… ¿es muy difícil disponer de 20 para tu propia salud?

Toma nota y ten cuenta las siguientes recomendaciones generales para realizar una adecuada actividad física:

Jóvenes

La actividad física se enfoca a trabajos que mejoren la función cardiorespiratoria, muscular, la salud ósea y que reduzcan riesgos de enfermedades no transmisibles.

  • Actividad física moderada no vigorosa
  • Mínimo 60 minutos por día
  • Tres veces por semana

Recuerda que la actividad física conlleva grandes beneficios, como el control de la ansiedad y la depresión.

Adultos 

la actividad física se enfoca en tareas recreativas, actividades ocupacionales, tareas domésticas y ejercicios programados.

  • Actividad física moderada no vigorosa
  • Intensidad moderada de 150 minutos semanales y vigorosa de 75 minutos semanales
  • Actividad aeróbica mínimo de en sesiones de 10 minutos
  • Actividades de fortalecimiento mínimo 2 o 3 veces por semana.
  • Actividades neuromusculares diarias.

Ahora bien, con la salud cubierta, como primer pilar, abordaremos el segundo pilar.

MANTÉN LA PRODUCTIVIDAD.

Sigue estas recomendaciones en tu ambiente laboral:

  • ADAPTA EL ESPACIO: Mantén ordenado el lugar de trabajo, el espaldar de la silla debe ser firme y que permita dar soporte a la espalda, las piernas no deben estar encogidas ni muy estiradas, debemos tener la pantalla frente a nosotros en línea recta con el teclado.
  • ORDENA EL DÍA: Debemos mantener una rutina diaria, planear las actividades y distribuirlas adecuadamente durante el día. Para mantener la productividad y lograr una autodisciplina que nos ayude a cumplir con las tareas laborales, es necesario ser muy estricto con el horario.
  • CONCERTA NUEVOS COMPROMISOS EN EL EQUIPO, Y CUMPLELOS: Es importante entender los cambios que se avecinan, adaptar los procesos de trabajo y revisar nuevamente los objetivos y metas de modo que se llegue a acuerdos de cumplimiento viables de los objetivos que tiene el equipo de trabajo. Una vez se tienen acuerdos y cada quien conoce sus nuevos objetivos y plazos, garantiza cumplir con los plazos de entrega, coordina con los compañeros que integren un proyecto para que garanticen que cada quien cumplirá su parte y mantén informados al jefe y/o a los líderes del proceso.
  • UTILIZA LA TECNOLOGÍA: Para dar cumplimiento a las diferentes tareas, es importante comunicarnos fluidamente con los colaboradores del equipo, por lo cual, el uso de la tecnología, puede ayudar a los equipos a interactuar y estar al alcance para discutir los diferentes temas de interés y tomar decisiones que permitan llevar a término las actividades y proyectos.
  • REALIZA PAUSAS ACTIVAS: Mantener las pausas activas, así como, tener también cambios de ritmo, intercalando diversas actividades, permitirá, además, mantenernos en buen estado de salud frente a la fatiga mental. Se recomienda usar alarmas para recordarnos los horarios y los momentos en que debemos hacer una pausa, lo cual debe ser, al menos, cada 2 o 3 horas.

“Hacer lo mejor posible en este momento nos deja en la mejor posición para el siguiente momento” – Oprah Winfrey Es tiempo de enfrentar los cambios aprovechando al máximo las oportunidades que vienen con ellos!

 

      

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