Los Conductores celebran su día con devoción a la Virgen del Carmen

A propósito del día del conductor, el cual se celebra hoy 16 de Julio, fecha que hace honor a la Virgen del Carmen, quien fue adoptada como Patrona de los conductores colombianos, su devoción a la inmaculada permite que cada uno de ellos realice desplazamientos seguros para sus pasajeros. El oficio del conductor es de gran importancia y es uno de los más sacrificados en todos los rincones, reconocer el valioso trabajo de hombres y mujeres, que se han dedicado a transportar por décadas, no sólo pasajeros, sino ilusiones y sueños de aquellos que se desplazan en sus vehículos, convirtiéndose más allá de un conductor en un amigo, confidente y consejero. Su labor es de tenacidad por que aguantar por horas y horas frente a un volante, sorteando todo tipo de problemas en la vía, merece un reconocimiento especial, pues, hacen de la movilidad una labor fundamental para que funcionen todos los engranajes que forman parte de la maquinaria del estado. Para comprender un poco más el día a día de los más de 60 conductores, que se encuentran vinculados a la Gobernación, traemos una radiografía, de dos de ellos, que llevan compartiendo sus valiosos servicios más de 2 décadas en la institución. Miguel Alexander Pinzón Acero, tiene 53 años, lleva 25 años desempeñado su cargo como conductor en la Gobernación, su día comienza a las 6 am, aunque según la programación puede llegar a madrugar mucho más, su función básicamente es transportar al Secretario de Salud, pero si lo amerita el caso a cualquier funcionario de la secretaria dentro del departamento, su jornada puede variar y terminar tipo 8 p.m. Trabajo que hace orgullosamente. Para Miguel el Día Nacional del Conductor “es un día muy importante, debería ser fiesta nacional. En muchas áreas de transporte hasta en aviadores se tiene devoción por la virgen del Carmen”. Cuenta, además, sobre la importancia del conductor, que debe ser ante todo responsable con el vehículo asignado, ser cumplido y mantener el auto al día en mantenimiento, tenerlo en condiciones perfectas para manejarlo hace parte de su función. Debido al COVID-19 mantiene una desinfección diaria y un especial cuidado cuando van a lugares de alto riesgo, para él, un conductor de la gobernación debe ser prudente y tener calma. “A mis compañeros les deseo mucha felicidad en el día del conductor y que abunde el trabajo” finaliza Miguel. Con más de 30 años de experiencia como conductor, Carlos Javier Suarez Jiménez, con 53 de años de edad y conductor de la planta central, en agosto cumplirá 33 años trabajando para el departamento, cumpliendo con sus funciones asignadas y salvaguardando la vida de sus pasajeros por medio de una conducción responsable y segura. Carlos en su labor, como muchas otras labores debe estar disponible y atento para realizar desplazamientos en la ciudad o por el departamento si es requerido, labor que realiza con entusiasmo por que sabe que desde su profesión aporta para que la administración departamental y sus funcionarios sean cercanos a los santandereanos. Cuenta que las características del conductor se basan en “el respeto al jefe y a los empleados de la Gobernación, en hacer cumplir las misiones asignadas o a veces colaborar con el funcionario que lo necesite, haciendo quedar bien al departamento de Santander en cabeza del señor gobernador Mauricio Aguilar “. Carlos nos enseña sobre su responsabilidad, su auto permanece aseado para tener una buena imagen, ahora con el COVID-19 es mucho más precavido, lo lava todos los días, limpia los cojines, el volante y las manecillas del carro. Por ultimo dice “Gracias a Dios, hoy muchos compañeros tenemos la suerte de llevar varios años haciendo la labor y hay otros nuevos que se les ha dado la oportunidad, quiero decirles a mis compañeros en este día que los aprecio, que hacemos un buen trabajo en conjunto con el Gobierno”. Debido a la pandemia este año la celebración no será tan llamativa como siempre lo ha sido con desfiles de vehículos por las calles de las ciudades, a ritmo de pito o claxonazo, hasta llegar al sitio en donde se dan las gracias a la Virgen por sus favores y hacer bendecir los carros.